Amor propio

esta carta de amor que me escribo y que quiero leerme cada tanto, cada vez que me olvide lo que busco, cada vez que no encuentre lo que quiero. Quiero decirme mis buenas intenciones y mi responsabilidad en lo que tengo, en lo que me hace llorar, en lo que disfruto, en lo que creo y en lo que ya no creo más. Quiero decirme y no olvidarme que esto que tengo sea lo que sea me lo he estado buscando y lo he preparado con esmero o con descuido. Quiero saber que sé que me perdono porque haber probado es haber hecho y siempre elijo haberme animado, porque el miedo es la más ridícula de las opciones y la excluyo, y me consuelo porque probablemente mientras estoy tomando consciencia quizás también esté sufriendo un poco. Quiero decirme que sin importar como esté hoy la posibilidad de hacer algo distinto es inevitable, quiero decirme en pocas palabras que deje la preocupación si la tengo y me ocupe de hacer eso que evité hacer y que hizo que hoy me falte aquello que no tengo. Quiero decirme que el amor es la energía superior, que lo siento dentro porque ahí lo tengo y me lo escribo, quiero decirme que me acuerdo que sé bien que quiero compartirlo y que el mundo está todavía ahí, que si me encapricho puedo crecer, y que si cambio todo va a cambiar, quiero decirme que sé que mentir no sirve ni es piadoso, que la verdad me salvará cuando ni siquiera me entienda, que la culpa no mueve montañas y que la vida es un riesgo. Quiero decirme que me elijo y que quiero ser está mí lo mejor posible, sin seguro contra terceros ni todo riesgo, y que lo imposible es aquello que aún no intento