viernes, 20 de octubre de 2017

Cuando mataron a Lucía de la aberración no dormí

 hasta que volví a dormir y en ese primer sueño unos hombres en un colectivo me tratan de atacar. Me bajo, logro bajarme y llego a la casa de la infancia. Mi mamá y una tía ya muerta que en el sueño no, salen por el pasillo hacia la calle. Las saludo las quiero abrazar y me traspasan. No me ven. Pasan a través de mí y me doy cuenta en ese instante en el que aún siento la alegría de verlas que se quedaron con mi cuerpo. Que me mataron entre vaya a saber cuánto más. Me quedo cerca de ellas que no me ven y me despierto aliviada pensando que el espíritu corre antes de ser empalada... Que la consciencia se queda con los amados.... Que la muerte es nada. Hoy quiero soñar otra vez así... A un Santiago entero que corrió y que no le tocaron el alma. Que apenas esto estaba con su familia y que ahí sigue sin saber del todo cómo es que todo lo traspasa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario